Durante esta época, los colegios y jardines se convierten en auténticos zoológicos de virus y bacterias. Normalmente creemos que el contagio de estas enfermedades es inevitable, pero con algunos sencillos hábitos se pueden mantener a raya.
La vacuna contra la influenza
Una de las formas más seguras y que pueden disminuir con mayor probabilidad el riesgo de infectarse de gripe es la vacuna. Puedes leer aquí más cosas sobre esta vacuna y dónde poder vacunar a tu hijo/a.
Proteger a los niños también es fundamental para que no se contagien otros miembros de la familia como pueden ser los abuelos o los hermanos pequeños.
Además, aunque los niños no demuestren ningún síntoma de la gripe pueden traer el virus a casa.
Algunos hábitos para toda la familia
1. Lavarse las manos
Es un hábito muy efectivo que los niños deben aprender desde chicos. Lavarse las manos al menos cinco veces al día reduce de manera efectiva la posibilidad de contagios de virus como la gripe.
Si almuerzan en el colegio, hay que enseñarles que se laven las manos antes de comer y al volver del recreo.
Además, al llegar a la casa también deben lavarse las manos para evitar infectar a la familia.
2. Limpiar los objetos que hayan estado en el jardín
Otro hábito eficaz el limpiar los objetos que hayan podido estar en contacto con otros niños. Limpiar con toallitas higiénicas objetos como: mochilas, cuadernos, loncheras, estuches… o cualquier objeto que otros niños puedan haber tocado, ayudará a reducir de que tu hijo/a se contagie o pueda contagiar a otro/a.
Estos virus se propagan por pequeñas gotitas de agua al estornudar o toser. Estas pequeñas gotas de agua infectadas de virus se posan en este tipo de objetos, provocando la propagación del virus.
3. Los zapatos, fuera
Los virus pueden esconderse en los zapatos debido a que siempre están en contacto con el suelo y puede arrastrar mucha suciedad. Una buena idea es quitarse los zapatos y dejarlos a la entrada o fuera de la casa para limpiarlos luego.
4. Ventilar las zonas donde se encuentran los niños
Abrir las ventanas de las habitaciones al menos 10 minutos al día, preferiblemente al mediodía, es importante que todos los espacios en los que haya niños estén bien ventilados.
Ventilar los espacios debe realizarse tanto en la casa como en los jardines y colegios. Esto permitirá ventilar los virus que se acumulen en un espacio cerrado.
5. Abrigarse correctamente

6. Prevenir es mejor que curar
Una alimentación saludable rica en frutas y verduras que les ayuda a prevenir las infecciones. La dieta debe incluir frutas y verduras, ricas en vitaminas A y C, además de pescado y leche. Es recomendable no darles bebidas frías, y ofrecerles en cambio caldos y bebidas calientes o agua y zumos naturales a temperatura ambiente.